Vacaciones

Así es, ya he vuelto. Fue una semanita alejada del excesivo movimiento de Monte Grande, para excesivamente moverme en Miramar. Hermoso el hecho de estar en un lugar con una sola llave y por lo tanto, estar obligada a ir a toooodas partes con mamá. Se los recomiendo a todos!! Es re divertido, gente!!

Pero bueno. ¿Qué hice? ¿Qué puede hacer la gente en vacaciones? No hay muchas opciones. Una ciudad como Miramar, la conocés enseguida. Así que, todas las noches, el mismo itinerario: pasear por la peatonal, dar unas cuadritas más, tomar un cafecito, esquivar pibes. De día, ir al mar y recostarse en la playa para llenarse de arena. El mar es lo mejor, con sus olas fuertísimas, su agua helada y esos pozos... Bárbaro para los que no sabemos nadar. Después de que te tiren dos o tres vecees, lo mejor es irse con la cabeza en alto: la gente ya te empieza a mirar raro.

Igual dormí bastante. Para eso son las vacaciones, ¿no? Dormir, descansar... básicamente lo mismo que hago en casa!

Eso pasa por quejarse...

Es verdad. Tantas quejas de que "hace calor, me molesta el sol, no quiero el verano"... y después pasan estas cosas. Me empapé ayer! Me morí de frío!! ¿Cómo es eso de que en tres horas la temperatura descendió trece grados?? ¿Qué clase de experimento macabro están intentando hacer con nosotros? Somos humanos, tenemos cuerpos débiles, ¿o acaso nos ven con piel impermeable como la de los pingüinos? ¿Tenemos capas de grasa como las focas? (bueh, algunos sí...) ¿Tenemos pelambre como los osos?? ¡NO, CARAMBA! Así que más vale que se recapacite, porque el clima así no es soportable ya.

Sin embargo, estas tormentas de verano, tienen su atractivo. Todo se empezó a nublar de golpe. La nube gigante fue creciendo, avanzando, como si fuera "la vacuidad". Y fue instantáneo. Primero unas gotitas, y a los pocos segundos... unos gotones impresionantes!! No dio tiempo de nada. A las pocas horas, siguió lloviendo, pero el cielo se puso de un color mucho más claro, una especie de naranja. Impresionante.

Ah, a propósito. Me voy de vacaciones. ¿Me van a extrañar??

Aún más quejas

¿¿Cómo no quejarse??? Es difícil no hacerlo! Hace calor, hace sueño, no llueve, no tengo nada para hacer (o muchas cosas y no sé por dónde empezar). Si tengo que contar lo que hice en estas vacaciones... no, mejor no, terminaría en dos segundos.

Aparte, estoy enojada (tengo que hacer memoria para acordarme... pero estoy enojada). A ver si así me toman en serio.

Así que renuncio. Ya no quiero ser más una chica de verano. Les aviso a todos que desde hoy, ,yo vivo en otoño. Y al que no le guste verme pasear con pullover por Alem, pues: ¡qué mal por él! (o por ella, no despertemos la furia de las feministas que tanto bien hacen por la Humanidad). Y el que no quiera caminar a mi lado llevando un paraguas aunque el sol esté matando hormigas, que cruce la calle. Por eso los invito, vengan todos a ver la ciudad de gris aunque el cielo esté celeste celeste, vamos a ver cómo caen las hojas aunque lo que suceda es que el árbol está tan marchito por el sol que se está cayendo a pedazos, vamos a ver cómo se van las golondrinas, aunque sean solamente gorriones que se prendieron fuego. Vamos a olvidarnos del verano, salgamos a la calle y pensemos que esa brisita que al fin nos está refrescando un poco, es la premonición de la tormenta... Y ya que salen, chicos, ¿me compran un helado?